Encontrar Empleo. Diferenciarse O Morir
28.06.2014 18:22
Es un hecho indiscutible que el siglo XXI ha supuesto un cambio sustancial en los modelos económicos, sociales y políticos, así como en el papel del individuo en las sociedades modernas.
Vivimos años de incertidumbre en los que los valores tradicionales que durante años fueron válidos para definir el papel de las organizaciones, las empresas, los partidos políticos, han comenzado a tambalearse dando lugar a un nuevo paradigma en el que el individuo empieza a tomar conciencia de un nuevo poder sustentado por las nuevas tecnologías y las nuevas formas de comunicación.
De la empresa tradicional a la empresa 2.0
Pensemos por un momento qué es una empresa, cuál es su estructura y su finalidad. Es común entender la empresa como una organización cuyo fin primordial es realizar una actividad comercial con ánimo de lucro en una economía de mercado. El siglo XX fue el de las grandes multinacionales, enormes organizaciones que perduraron en el tiempo comercializando productos y servicios de forma estable y duradera. Las relaciones entre trabajadores y empresas eran unidireccionales y desiguales.
Los empleos del siglo XX, se están extinguiendo y con ellos la fidelidad y el grado de compromiso hacia las empresas. El alto grado de transformación e inestabilidad de los mercados hacen a las empresas mucho más vulnerables y reacias a las contrataciones indefinidas y a preocuparse por la estabilidad de sus trabajadores. La empresa del siglo XXI es un organismo de estructura porosa y cambiante, mucho más preocupado por crear valor y establecer relaciones de confianza con los clientes y cuya esperanza de vida es estadísticamente menor de veinte años.
El empleo estable es ya historia
Anuncios Google
El empresario actual no realiza contrataciones estables porque no necesita al trabajador a tiempo completo, no necesita siempre los mismos perfiles, no tiene incentivos legales, no tiene seguridad a medio y largo plazo o simplemente no puede pagarlo. El trabajador también es consciente de que su relación con la empresa tiene un compromiso cada vez más débil y está siempre listo para hacer las maletas y marcharse. El empleo del siglo XXI se parece mucho más a una promiscua actividad profesional a corto plazo, ejercida de forma irregular y discontinua, realizada a través de una estructura reticular de contactos en la que el trabajador debe valerse de las técnicas del marketing para diferenciarse y saber comunicar esta diferencia.
Gigonomics
El trabajo por cuenta ajena se complementa cada vez más con el autoempleo. Las funciones y categorías profesionales estables están dando paso a la cultura del "Gig" o proyecto concreto que se realiza para una empresa en un corto período de tiempo. El trabajador actual se encuentra saltando de un lugar a otro, de Gig en Gig, dependiendo de una red de contactos y una eficiente comunicación para conseguir nuevos trabajos.
Gigonomics es la evolución natural del mercado de trabajo que permite al individuo crear valor, organizarse y comunicar su talento en las nuevas redes de contactos laborales en los que desarrollará su actividad.
O te distingues o te extingues
En este sentido se hace imprescindible la capacidad de comunicar los logros y capacidades pero ante todo de comunicar la diferencia. ¿Por qué habrían de contratarme a mí? ¿Qué puedo ofrecer al mercado? Estas preguntas dan lugar al cambio de paradigma que antes anunciábamos y cuya bandera es el Personal Branding o Marketing Personal.
Cada vez resulta más difícil hacerse oír entre los millones de personas que conforman el ruido de fondo del desempleo. Rellenar fríos e impersonales formularios para ofertas de trabajo en los decadentes portales de empleo es más un entretenimiento obligatorio para el desempleado que una opción real de encontrar un buen empleo. Es momento de comprender la situación y tomar las riendas de nuestro destino. Los nuevos soportes que proporciona la web son una herramienta imprescindible para todos aquellos que traten de sobrevivir en el mercado. Las redes sociales configuran un nuevo espacio para la comunicación en el que las personas pueden realizar nuevas y efectivas estrategias de comunicación. Aun así el individuo nunca debe perder de vista el concepto de diferenciación. De nada sirve tener un perfil en Linkedin igual o indistinguible de otros tantos mil si no sabemos o podemos comunicar la diferencia. El poder de la web en este sentido es muchísimo mayor y más versátil. El curriculum web es una oportunidad de mostrar nuestros logros y capacidades de una manera absolutamente personalizada y estéticamente atractiva. Es una herramienta con enormes posibilidades para mostrar todo tipo de elementos multimedia y mantener contacto con las redes sociales, sindicadores de contenidos, etc. En adelante será más importante para una empresa saber qué publicas o escribes en la red, qué hay en tu canal de Youtube, cómo te expresas en un webinar o videoconferencia o cuáles son tus presentaciones de SlideShare, que tu nota media en la universidad o si realizaste un curso del INEM. Sólo el individuo proactivo, capaz de crear un valor personal y que además sepa comunicar su talento y su ventaja comparativa será dueño de su propio destino.